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jueves, 4 de junio de 2009

JAVIER ERCILLA SIGUE HABLANDO MIENTRAS F.J AMIEVA NAVEGA POR LA RED.

Por fin, el padre fundador alquiló unas lonjas en Zurbaranbarri y se dio de alta como "Centro Recreativo y Cultural", con vistas a formar un partido político según los estatutos que redactó un abogado. Consiguió convencer a un par de conocidos, ya jubilados, para que le ayudaran a organizar unas charlas y por lo visto congeniaron perféctamente los tres porque organizaron un tinglado bastante interesante: contrataron al padre de Aníbal para que hablara de sus experiencias en el comercio con los chinos delante de unos cuantos industriales muy seleccionados. El tema estaba de moda y no fue difícil convencer a algunos que vivían en Madrid, Puerto Banús y el quinto pino para que vinieran al local donde era imposible aparcar en un kilómetro a la redonda, por eso mandaban las invitaciones con un plano detallado y el teléfono de Radio Taxi. También llamaban a los empresarios y les daban nombres de los que tenían la asistencia confirmada, poco a poco iban dando la sensación de que aquella era una reunión importante.

Llegó el gran día y no les faltaba detalle. Incluso un vecino, al que dejaban meter el coche en las lonjas, se ofreció voluntario para atender el cátering improvisado, pero sustancioso, con mucho de beber. Habían alquilado las mejores sillas que pudieron encontrar, un equipo de proyección, megafonía, iluminación y un par de guardas jurados para dar empaque al evento, lo único en lo que no andaban muy finos era en la ventilación, entonces la gente fumaba en todas partes sin control y nuestro amado padre fundador tuvo que subir a una escalera bastante precaria para abrir una ventana que llevaba años sin que nadie la tocara y estaba bastante sucia.

Damián se llamaba, solo le vi una vez, en una de las primeras visitas que me hicieron Aguirre y los cartagineses. Parecía un hombre tímido y delicado, seguro que lo pasó mal cuando tuvo que presentar la conferencia y empezó a complicarse la vida con el cuento de que eran momentos difíciles para la patria. Los invitados se miraban unos a otros y como dijo alguno más tarde: "Era complicado seguirle, porque nadie estaba seguro de a qué patria se refería". El hombre se puso dramático para señalar que en aquel preciso lugar, hacía casi cien años, el pueblo vasco había emprendido un camino totalmente equivocado, que todos los que estaban allí habían sido llamados porque eran vizcaínos y víctimas de la locura separatista, que era necesario hacer algo, que no podían quedarse de brazos cruzados.

Se emocionó muchísimo y sus amigos tuvieron que retirarlo de la mesa. La charla fue memorable y puso las bases de unas cuantas fortunas. Aníbal padre iba pasando filminas y aparecían negocios de bicicletas, tornillería o pequeño electrodoméstico enfocados desde puntos de vista novedosos. Allí se sembraron las semillas de negocios que se fueron enredando como las cerezas, y pensar que todo fue gracias a aquel hombre. La siguiente reunión se celebró en Alcobendas y mientras los mayores preparaban visitas a China, el señor Damián había caído en gracia a los jóvenes y no paraba de hablar con Aguirre, Alejandro Ayala y Anibal hijo, sobre todo. Qué chavales más extraordinarios. Todavía los veo entrar por esa puerta, cuando vinieron la primera vez, con aquellas miradas que querían ver lo más oculto de las cosas. Aguirre llevaba la voz cantante: "Hemos venido a decirle que dentro de unos días va a tener una estupenda oferta de trabajo. Nuestro padres quieren contratarle como consultor, para que haga estudios de mercado y todo eso. Lo que a nosotros nos gustaría saber es si también puede trabajar para nosotros. Verá, don Javier, nosotros somos algo distintos a nuestros queridos viejos, lo hemos hablado mucho y no nos vemos vendiendo cachivaches por las ferreterías, aquí a estos amigos y y a mi lo que nos gusta es la política y claro, somos muy jóvenes y necesitamos a alguien que nos asesore. A ver si me explico, don Javier, a nosotros lo que nos interesa es, por ejemplo, el espionaje industrial, sí, ya sabemos que esas cosas son ilegales, por eso no hace falta que nos conteste ahora".


Menudos elementos. A la tercera reunión asistí yo y vi asombrado cómo Aguirre hijo echaba un discurso lleno de sentido común y buenas palabras, con sinergias por aquí y oportunidades por allá. Antes de terminar de hablar ya tenía fundada una empresa de seguridad y otra de limpiezas, con la complicidad del sector juvenil del grupo empresarial y el apoyo de unos padres encantados de tener hijos con tanta iniciativa. Cuando volvieron a verme unos días después, venían con el bueno de Damián, que parecía muy contento con sus nuevos amigos. Fue la única vez que lo vi, casi no hablaba y quería pasar desapercibido. Aguirre, en cambio, estaba eufórico. Me guiñó un ojo y dijo: "Esto marcha, don Javier, ya tenemos contratadas a dos mujeres que pasan la bayeta y abren una caja fuerte",


4 comentarios:

  1. Y yo que pensaba que ya se había aclarado todo.

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  2. Claro, eso lo dice porque lo tiene todo en la cabeza. Yo, que soy más bien tonto, ahora tendré que releerme todo lo que ha escrito para desentrañarlo...

    ;-)

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  3. Ah ¿pero había algo que aclarar por ahora?

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